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¡Di adiós al gotelé!

Las tendencias en decoración, como ocurre en la moda, están cambiando y renovándose constantemente. Hace unos años, el gotelé arrasaba y era difícil encontrar una sola casa en la que sus paredes no estuvieran pintadas con esta técnica. Pero esto ha cambiado y el gotelé se ha convertido en el enemigo número uno de cualquier casa.

Es una de las reformas más solicitadas ya que el gotelé nos da un aspecto y sensación de casa antigua. Si vas a vender o alquilar tu casa, seguro que los nuevos inquilinos han mostrado su desagrado con el gotelé.

El gotelé es una técnica de pintura muy útil para camuflar defectos e irregularidades en las paredes ya que su aspecto rugoso no los hace visibles a simple vista. Esta técnica fue muy empleada hace unos años, pero las tendencias en interiorismo y decoración han cambiado, dando paso a paredes lisas donde poder, incluso, poner vinilos o papel en las paredes.

Si ya te has decidido a dar el paso y decir adiós al gotelé para siempre (o hasta que vuelva a ser tendencia) puedes optar por hacerlo tú mismo o contratar a unos profesionales de la reforma para que lo hagan por ti, de esta forma, ahorrarás tiempo, sudor y lágrimas e, incluso, dinero, porque… ¿sabías que existen diferentes tipos de gotelé y cada uno requiere de una técnica para poder quitarlo?

Pintura al temple

Para saber si el gotelé de tu casa es pintura al temple, podemos hacer dos cosas. La primera es tocar la pared con la mano, si te manchas, la pintura es al temple. La segunda, es mojar con agua la pared. En caso de que el agua sea absorbida rápidamente por la superficie, nos encontramos también ante pintura al temple.

Pintura plástica

Si hacemos las dos acciones anteriores y, primero, no nos manchamos al tocar la pared y, segundo, al mojarla, el agua se escurre hacia abajo, entonces nos encontramos ante pintura plástica.

Dependiendo del tipo de pintura que sea nuestro gotelé, la forma en la que lo retiraremos será diferente también. En el caso de la pintura al temple, tendremos que mojar la pared y, después, arrancar el gotelé ayudándonos de una espátula. Si nuestra pared es de pintura plástica, la reforma es más complicada ya que pueden utilizarse diversos mecanismos y que no siempre pueden funcionarnos.

Después de quitar el gotelé, la reforma no acaba ahí, tendremos que tratar la pared para dejarla sin imperfecciones y trabajar para que quede perfecta. Después de este trabajo, podremos pintar y decorar las paredes como más nos gusten: con los tonos tendencia de la temporada, con papel pintado, vinilos…

No dudes en consultar con nuestros profesionales cómo abarcar esta reforma en tu hogar. Lo mejor de todo es que con Rimo Reformas todo será mucho más rápido y sencillo.

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