La reforma en el hogar la realizamos para mejorar nuestra calidad de vida dentro de la casa y para sentirnos mucho más cómodos. Cualquier reforma es buena para darle un cambio a la casa que tenemos ya que, en muchas ocasiones, las casas que compramos son de segunda mano. Paredes, distribución, suelos, baños… e, incluso, los armarios.
Puede que no lo hayas pensado nunca hasta que te hayas encontrado con el “problema”. Muchas de las casas antiguas de nuestro país cuentan con armarios empotrados (viejos y, posiblemente, con algún que otro defecto) o ni siquiera tienen armarios. Lo que ahora es fundamental en cualquier vivienda de nueva obra, antes no lo era, se preferían comprar armarios de madera a juego con todos los muebles de la habitación en cuestión. Si has visto alguna casa antigua, seguro que has podido comprobar que ese tipo de armarios son bastantes pequeños y nada prácticos, porque tampoco había tantas cosas que guardar.
En la actualidad, los armarios son unas de las reformas fundamentales en cualquier hogar. Pero, ¿sabes cuál es el armario que tú y tu casa necesitáis?
El armario empotrado
La mejor opción, sin duda alguna, es la de un armario empotrado ya que aprovecharemos mucho más el espacio que con uno convencional. Si en tu casa no cuentas con armarios empotrados, deberás ponerte en contacto con una empresa de reformas para que te asesoren sobre la distribución y lo “construyan”.
Una de las ventajas que nos ofrece este tipo de armarios es la de aprovechar por completo el espacio que nos ofrece la habitación, por ejemplo, ocupando hasta el alto, lo contrario que si comprásemos un armario convencional. Esta parte alta será la menos accesible, pero puedes utilizarla para almacenar cosas más grandes y que no vayas a necesitar a diario, por ejemplo, las mantas y los edredones durante el verano.
Además, como vamos a colocar el armario a nuestro gusto, podemos encajarlo en la zona de la habitación que mejor se adapte. No todas las habitaciones son amplias, por lo que, puedes optar por realizar un armario esquinero para aprovechar al máximo el espacio y que la habitación tenga sensación de amplitud. También, puedes elegir el tamaño que quieras del armario para que no ocupe demasiado.
Si lo prefieres, puedes optar por un armario de obra, con sus zonas delimitadas, con baldas de diferentes tamaños…
En cuanto a las puertas, puedes decantarte por las correderas, que no ocupan un espacio extra, por las de apertura de siempre (tendrás que tener en cuenta el espacio que ocupan las puertas cuando las abrimos), por puertas de tela tipo cortina o, incluso, si te has decidido por un armario de obra, puedes dejarlo a simple vista sin puertas.
Lo más importante es contar con un equipo de profesionales comprometidos que sepan asesorarte y consigan captar lo que necesitas.