Te explicamos algunos aspectos que te ayudarán a saber si estás pagando lo justo por pintar tu casa.
Algo puede tener un coste elevado debido a su precio o al material que se usa. Pero cuando decimos que algo “sale caro”, aunque habitualmente mal utilizado, lo que queremos decir es que el trabajo o servicio no se corresponde con su precio. Por ejemplo, yo te ofrezco un bolígrafo y un deportivo ambos por mil euros cada uno. Tú ¿qué opinas? Por mil euros un coche es ¿caro o barato? Y ¿un bolígrafo? Al fin y al cabo, mil euros son mil euros.
Este ejemplo nos enseña que las cosas son baratas o caras no en función del importe, sino de lo que nos ofrezcan a cambio. Y exactamente es eso lo que en ocasiones sucede con la pintura. Un repintado de un piso por 2.500€ puede ser carísimo y un liso por 7.000€, muy barato.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es el tipo de pintura que vamos a realizar. Las dos variantes más demandadas son el repintado y el alisado.
Repintado
El repintado lo empleamos para realizar pequeñas reparaciones, tapar agujeros de cuadros o muebles y repintar la pintura plástica. Normalmente hablamos de emplear dos manos para conseguir el resultado perfecto. Hay quien diferencia repintar sobre gotelé o sobre liso, pero, básicamente, es lo mismo, aunque en el caso del gotelé es necesario un poco más de pintura.
Una variante de este tipo es la reparación de grietas aparte. En este caso, en gotelé es más caro porque después de raspar y reparar, hay que hacer parche de gotelé antes de pintar.
Alisado
Lo más típico en la actualidad es el alisado sobre gotelé. Hay quien raspa el gotelé, en el caso de que el gotelé sea de temple, y quien utiliza el aguaplast para quitar el gotelé cuando nos encontramos ante pintura plástica. En el caso del alisado, es obligatorio emplear tres manos de pintura para conseguir un resultado óptimo.
Tras la última mano y el lijado a máquina, tendremos que ir con un foco en la mano para ir buscando desperfectos, emplastecerlos, lijarlos y pintarlos. Este es un trabajo que nos puede llevar más o menos el triple de tiempo y material que el repintado, de ahí que el precio sea mucho más alto.
También tendremos que tener en cuenta la zona que vamos a pintar y la calidad de los materiales.
Zonas
No lo mismo un tiro de escalera de 3 plantas, que un salón de 40 m2. Puede que el salón tenga más superficie, pero la escalera tiene ejecución mucho más lenta. El lijado de rodapié de escalones no se puede hacer a máquina, con lo cual, lo haremos a mano, lo que supone perder mucho más tiempo. En paños grandes cunde más el trabajo. No hay que confundir superficie con dificultad.
Un error habitual es pensar que nos van a descontar la superficie de armario, puertas, ventanas… Un pintor acaba antes si no hay puertas, armario, ventanas, etc. Tiene que proteger más zonas, el lijado es más lento, el tendido es más lento, el pintado es más lento…
Lógicamente, a mayor superficie, menos precio/m2. Si llamas a alguien a pintar una habitación, no esperes un cálculo por metros. Hay costes comunes a todos los trabajos y a menor cantidad de metros, mayor repercusión.
Calidad de los materiales
Esto nadie lo tiene en cuenta, pero las pinturas pueden costar unas el doble que otras en función de la cantidad de resina y, por ende, afecta su durabilidad y acabado. Igual sucede con el aguaplast.
En definitiva, un repintado en torno a 9 €/m2 puede estar bien pagado si no hay reparaciones, con pintura de calidad.
Un liso sobre gotelé por menos de 25 €/m2, te estarán engañando (en algo). Y con velo 30 €/m2. Si piden menos, no le van a dar 3 manos o no usan foco para acabado, los materiales pueden ser de baja calidad o nos podemos encontrar ante una combinación de todas.