¿Sabías que con las reformas también puedes ahorrar? Sí, como lo oyes, las reformas son una inversión que en un futuro te pueden hacer ganar (más bien no malgastar) dinero. Te contamos cómo puedes conseguirlo.
Las reformas suelen ser algo costosas (siempre depende del tipo de reforma que queramos hacer) y nos asusta gastar tal cantidad de dinero, pero, si lo pensamos bien, hay algunas reformas que nos van a hacer ahorrar mucho dinero en un futuro no muy lejano. Y es que, en las casas más antiguas, hay muchos sistemas que se han quedado obsoletos. Un ejemplo es el sistema eléctrico. Las casas viejas contarán con sistemas eléctricos antiguos que no cuentan con las ventajas y avances de los actuales y, posiblemente, estés pagando al año mucho más dinero en luz del que pagarías al hacer una reforma. En definitiva, este tipo de reformas suponen una inversión para nuestra economía familiar.
Por eso, nuestro consejo es que, si te has decidido a darle un cambio a tu casa, te lances también con todo lo que te pueda suponer un ahorro posterior, en este caso, nos referimos a buscar la mayor eficiencia energética posible. Porque pintar la casa, tirar tabiques, renovar el baño… está muy bien, pero si con otras reformas en un futuro podemos ahorrar algo de dinero… ¡bienvenido sea! Además, los nuevos sistemas energéticos respetan y cuidan el medio ambiente, pero las casas construidas hace más de 20 años están a años luz del cuidado del entorno.
Aquí te damos la lista definitiva de las reformas que tendremos que realizar para ello.
Revisión de la instalación eléctrica
Lo primero que tendremos que hacer es revisar la instalación eléctrica para comprobar el estado de la misma. Sobre todo, tendremos que comprobar si cumple con las normativas actuales ya que en algunos casos la instalación puede ser muy, muy antigua. Si no está actualizada habrá que cambiarla por completo: cableado, enchufes, interruptores…
Sistema de calefacción
El sistema de calefacción en las casas antiguas suele ser una caldera vieja y unos radiadores más que anticuados. Lo mejor será cambiar los radiadores por unos modernos y también la caldera. Notarás el ahorro en el primer mes que empieces a vivir de nuevo.
Aislamiento
Y si cambiamos el sistema de calefacción, para que no se nos escape el calor en el invierno, ni entre demasiado calor de la calle durante el verano (y eso suponga más gasto de aire acondicionado), tendremos que contar con un buen aislamiento. Algunas mejoras respecto al aislamiento son las ventanas.
Además, gracias a la financiación gratuita que ofrecemos en Rimo Reformas, el gasto inicial de la reforma no te va a suponer un gran esfuerzo. ¡Consúltanos!